Empezar las clases de natación con bebés o niños pequeños es toda una aventura muy divertida. Es uno de las actividades preferidas para padres y pequeños donde pueden compartir tiempo juntos o bien contemplar como sus pequeños aprenden a dar sus primeras brazadas.
En la mayor parte de piscinas, la temperatura del agua es ideal para adultos, pero no está tan preparada para los más pequeños, y el contraste entre la temperatura exterior y del agua puede acarrear más de un catarrito.
Estar a gusto en el agua es tan sencillo como vestir al bebé con un traje de neopreno, son muy fáciles de vestir y tienen el grosor ideal para permitir libertad de movimientos y proteger del frío a los más pequeños.
Como complemento para sus clases de natación están los botines de neopreno, no sólo protegen del frío, si no que son antideslizantes y protegen contra bacterias, hongos y posibles cortes.
Un gorrito de natación, para bebés aconsejamos los de tejido, no tiran de sus cabellos y son muy flexibles:
Cuando necesitamos cambiar a los más pequeños en un vestuario público no está de más su propio cambiador, son muy higiénicos, además están realizados en neopreno que se pueden mojar y guardar de nuevo sin problemas:
Y para terminar de ir super monos a la piscina están los ponchos y albornoces a juego, secan muy bien y evitan más de un resfriado:
Porque en el agua ¡un bebé sin frío es un bebé feliz!